domingo, 20 de marzo de 2011

ME QUEDÉ DORMIDO, SOÑÉ... Y FUI FELIZ




SUEÑO

Soñaba que yo soñaba
que despertar no quería.
Soñaba de madrugada
y desperté al otro día.

Los sueños revelan en gran parte la personalidad del soñante.
Los hombres viven de sueños, no de ensueños.
A través de los sueños, algunos privilegiados recibieron mensajes proféticos.
Gracias a los sueños puedes volar, viajar en el tiempo, encontrarte con aquellos seres queridos que hace tiempo no tienes a tu lado, compartir penas y alegrías.
En sueños somos héroes o villanos, gentiles o esclavos.
El sueño forma parte de nuestras vidas y refleja nuestras inquietudes y nuestros deseos.
Cuando soñamos, podemos sentirnos felices o desgraciados y en alguna ocasión, soñamos que soñamos.

Soñar despierto no es sueño
pero si sueño que sueño,
sueño con mi madrugada
y quiero seguir soñando,
cuando soñé que soñaba

                                                         Anbairo