lunes, 25 de octubre de 2010

LAS AVENTURAS DE LA FAMILIA TOKO



VOLANDO UNAS COMETAS 

Toko-Nino y Pepe-Toko paseaban por el parque cogiditos de las manos de sus papás, observando cómo otros niños volaban sus alegres y divertidas cometas.
En sus caritas infantiles se reflejaba el deseo de poseer una, pero sabían que sus padres eran muy pobres y no dijeron nada.
Aquella noche, cuando después de cenar se fueron a la cama, sus padres comentaron:
¿Has visto cómo miraban las cometas? -Dijo Mama -Toko-
Claro que me he dado cuenta, -Exclamó Toko-Papa- Mañana compraré papel de colores y les haré una a cada uno.


A la mañana siguiente Toko-Nino, Pepe-Toko y Toko-Papa, recorrían ilusionados las papelerías en busca del papel ideal para la creación de las cometas,
Ya lo tenían todo. Solo les faltaban las cañas que sujetarían y darían solidez al papel.
!Yo quiero un payaso!-Dijo Pepe-Toko enseñando sonriente sus claros dientecitos-
!Yo un cohete que suba al cielo¡-Dijo Toko-Nino con sus ojitos chispeantes-


El regreso a casa fue especialmente atractivo. Pepe-Yoko y Toko-Nino miraban a Toko-Papa con complicidad, al tiempo que sonrientes jugueteaban y saltaban ilusionados. Antes de llegar a casa encontraron unas cañas que servirían para la creación de sus ansiadas cometas.
Toko-Papa dibujó la cara de un payaso sobre uno de los pliegos de papel de seda blanco y dándole colores con rotuladores, quedó muy gracioso. Recortó la figura dibujada y lo pegó con cola especial para papel sobre el rombo de papel plastificado que tenía preparado... Unas estrellitas de colores pegadas alrededor del payaso y luego, las cañas cruzadas.
Ahora tocaba el turno a la cometa cohete de Toko-Nino. Quería una cometa que fuera pequeña y por el mismo procedimiento, quedó terminada.


Toko-Papa puso hilo suficiente en cada una de las cometas para que pudieran volar muy alto. Estaban impacientes y deseosos de volar las cometas. Ahora se sentían felices como los demás niños, pero tenían que irse a la cama para estar descansados para otro día.
Había llegado la hora y marcharon hacia la playa, donde tenían espacio suficiente. Bajaron del coche de Toko-Papa ilusionados, pero algo había fallado.
Trataron inútilmente de que sobrevolaran, consiguiendo que subieran tan solo unos metros, cayendo una y otra vez, estrellándose en la arena, que ahora, se humedecía a consecuencia de unas gotas de agua de la lluvia que comenzaba.
Toko-Papa, Pepe-Toko y Toko-Nino se metieron con rapidez en el coche, desde donde se podía ver la silenciosa playa y las olas que juguetonas intentaban salirse de la orilla sin llegar a conseguirlo.


Las gaviotas se lanzaban al agua en picado en busca de comida.
El silencio se había adueñado de los niños que habían visto truncado su sueño. Sus cometas habían quedado destrozadas y con ellas su ilusión. Toko-Papa los observaba con tristeza y trató de animarlos.
¿Habéis visto esas aves? 
¿Comen las gaviotas agua? -Preguntó Pepe-Toko-
No hijo mío, las gaviotas comen peces. El agua es el origen de la vida, mirad, mientras no cesa de llover os contaré una historia.
Como os he dicho hace unos momentos, el agua es el origen de la vida, pues bien, la historia comienza así:


Dios cuando creó el mundo, lo llenó todo de agua y el sol poco a poco y con el paso de los años fue secando algunos trozos, quedando la tierra al descubierto.
Algunos de los animalitos que vivían en el agua que se había evaporado, lograron sobrevivir, mientras que millones de ellos morían por falta del agua que era lo que ellos necesitaban.
Los que quedaron fueron cambiando de imagen, dando lugar a la  metamorfosis. ¿ Sabéis qué quiere decir eso?
¿Qué quiere decir eso Toko-Papa? -Preguntó el pequeño Toko-Nino-
Eso quiere decir que se transforman, que cambian de imagen. Os voy a poner un ejemplo: Suponed que un pez tiene que vivir fuera del agua, entonces le crecen las patas para poder caminar sobre la tierra y ese cambio que sufre, se llama metamorfosis, ¿Habéis comprendido?
Sí Toko-Papa –Dijo Pepe-Toko-
Toko-Nino se encogía de hombros al tiempo que preguntaba curioso y extrañado ante las explicaciones de Papa-Toko. Pero… ¿Cómo llegamos a ser hombres, si todos los animales proceden del agua?
Ya os he explicado que los distintos animales que sobrevivieron cuando apareció la tierra, sufrieron cambios, pues bien, en toda la tierra no había el mismo clima, en unos sitios hacía mucho calor, en otros, demasiado frío y en otros había un clima igual al que tenemos nosotros aquí. Entonces tuvieron que adaptarse cada uno al lugar o ambiente donde se encontraban.
Pasaron millones de años hasta que hubo una especie de animal que sufrió una enfermedad. -Era parecido al mono, ese animalito que tan bien conocéis y que tanta gracia os hace-
Un día uno de aquellos animales se sintió mal, contagiando aquella misteriosa enfermedad a toda su familia. obligándoles a esconderse porque los demás animales miembros de la manada trataron de matarlos.
Sufrieron mucho para poder sobrevivir. Sentían miedo de todos y de todo. Su cerebro fue desarrollándose producto del mal que padecían, enfermedad que fueron transmitiendo a toda su descendencia.


De nuevo Pepe-Toko interesado por el tema, cortó el relato de Toko-Papa
¿Entonces, cómo dice La Biblia que Dios creó al hombre, si ha sido cosa de la naturaleza?
Hijos míos, ¿Quién creéis vosotros que creó la naturaleza? –Preguntó Toko-Papa-
Dios –Contestaron los pequeños a la vez-
Pues entonces, sabed, que Dios quiso que aquella especie llegara a poseer inteligencia y sobre todo que fuera razonable. Quiso darle un poco de lo mucho que Él poseía, de esta manera el hombre fue adquiriendo más y más inteligencia. Aquella enfermedad que había heredado de sus antepasados se fue apoderando casi por completo de él, sin darse cuenta que poco a poco, al intentar ser más que su propio Creador, está destruyendo su entorno natural, lo que con el paso del tiempo conlleva a su propia destrucción.
Toko-Nino y Pepe-Toko escuchaban entusiasmados las palabras de Toko-Papa y saltando gritaron al unísono:
¡Toko-Papa, yo no quiero ser hombre¡
Si hijos, tenéis que ser hombres. Tenéis que crecer como lo exige la naturaleza, pero procurad ser buenos.


Había cesado de llover, ahora era otra la cometa la que trataba de alzarse al viento cogida de la mano de otro pequeñuelo.
Pepe-Toko, Toko-Nino y Toko-Papa sin haber conseguido la ilusión que les había llegado hacia la playa, emprendieron el regreso a casa en busca de la merienda que Mama-Toko les tenía preparada.
No habían volado la cometa, pero habían aprendido otras cosas.

                                                                                           Anbairo    (regristrado en Safecreative)

miércoles, 13 de octubre de 2010

¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

Según WIKIPEDIA,La felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada y buena. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría.


¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

Felicidad es llorar de alegría
Felicidad es sentirse amado
Felicidad es observar la nieve junto al fuego
Felicidad es buscar y encontrar
Felicidad es morir en paz
Felicidad es soñar que eres feliz
Felicidad es la ausencia del dolor
Felicidad es la sonrisa de un niño
Felicidad es despertar de una pesadilla
Felicidad es besar a la persona amada
Felicidad es no vivir de recuerdos
Felicidad es descalzarse después de una caminata
Felicidad es un baño de agua caliente
Felicidad es hacer una buena obra
Felicidad es encontrar un lugar al final del camino
Felicidad es rascarse cuando pica
Felicidad es tener un hijo
Felicidad es compartir sentimientos
Felicidad es no sentir remordimiento
Felicidad es tener la conciencia tranquila.
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Si alguien me preguntara: ¿Eres feliz?
Mi respuesta sería:  ¿Qué es la felicidad?
         Anbairo

miércoles, 6 de octubre de 2010

PROFECÍA



SUEÑO QUE DUERMO

Sueño que duermo y lucho por despertar para poder apreciar las maravillas que durante mi letargo han sido destruidas por manos ajenas.
Siento que algo me ahoga sin poderlo remediar. Lucho, desespero… pero es imposible arrancar de las manos asesinas, las máquinas destructoras que sin piedad arrasan todo cuanto a su lado se encuentran.
Por momentos siento que una luz quiere apoderarse de mi.
Trato de asirme desesperadamente al haz luminoso que baña por momentos mi adormecido rostro sin poder lograr en ningún momento mi objetivo.
Lucho y desespero de nuevo, sin que mi afán por lograr aquello que tengo a mi alcance, obtenga el menor resultado.
Voces sin sonido escucho, detonaciones monstruosas.
Lamentos, llantos de niños desamparados, hambrientos… así como caras sin
sonrisas de mujeres suplicantes.
De nuevo hace su presencia la luz que deseoso trato de alcanzar, siendo ésta acompañada por una fina lluvia de pétalos de flores los cuales se desintegran al intentar darle alcance.
Por momentos me siento feliz pero una vez más se trunca esta felicidad por los ruidos ensordecedores, monstruosos, de las máquinas destructoras.
Un enorme rugido me ensordece, viendo a continuación con gran claridad una gran masa de humo entre blanco y gris con forma de hongo que nace en medio del Océano, decreciendo en él sus aguas por momentos, quedando en su lugar montañas y grandes desiertos de sal desde donde suplican con gemidos incesantes: peces con caras horribles y serpientes marinas dando enormes sacudidas que oyen las risas continuadas de los buitres que sobrevuelan su entorno, deseosos de verlos convertidos en cadáveres para dar buena cuenta de ellos.


-Otra vez la luz-
Ya no lucho, ahora desespero.
Lloro, suplico. Algo me empuja hasta arrastrarme hacia un abismo.
Grito, sin que mis llamadas de socorro sean escuchadas.
Dejo atrás la luz, caigo; sintiendo la sensación de estar volando sin control.
En mi viaje sin saber hacia dónde, se mezclan las imágenes. 
Niños con caras de peces pasean tranquilos por las ciudades cubiertas de negras y densas nubes de contaminación.
Obscuridad ahora en mi vuelo sin destino.
-Zonas blancas, obscuras-
Risas, lamentos, así como angustia y desesperación.
De nuevo la luz ansiada, que ahora se apodera por completo de mi. La abrazo con fuerza, temeroso que se pierda de mi lado, pero… ¿qué sucede? La luz desaparece, caigo de nuevo en las tinieblas, caigo… Caigo cada vez con más velocidad.
Ahora veo las montañas y los desiertos de sal; voy hacia ellos.
Los peces ríen y las serpientes marinas se retuercen de gozo al ver mi cara de espanto. Es irremediable, me estrello contra el blanco suelo.
Un fuerte golpe, un grito, pero por fin un suspiro de alivio al verme en los pies de la cama envuelto en las arrugadas sábanas ahora en desorden.
Por fin despierto de mi sueño pero advierto que sigue siendo imposible apreciar las maravillas que deseaba volver a ver porque en realidad siguen siendo destruidas por las máquinas destructoras que siguen en la calle, conducidas por manos ajenas.


lunes, 4 de octubre de 2010

¿LIBRE O ESCLAVO?




Cuando Dios creó al hombre lo hizo libre.
Su libertad le condujo a elegir entre el bien o el mal y una vez más tuvo que intervenir el Creador, mandando a la tierra a su único Hijo, Jesús, para que mediara porque la libertad no le hacía feliz.
Palabras, palabras, palabras…
La primera vez que el hombre se siente libre es cuando le cortan el cordón umbilical, ¿O es entonces cuando se puede considerar encadenado?
El hombre no es libre para elegir su sexo, aunque  quede atrapado en un cuerpo que no le gusta.
El hombre no es libre para elegir a su familia.
El hombre no es libre para elegir si quiere nacer en un país desarrollado, o en la miseria  del tercer mundo.
El hombre quiso ser libre y para conseguirlo jugó a ser dios.
Con su “inteligencia” se sintió libre y desde aquél momento se convirtió en esclavo de sus actos.
Eligió ser libre y murió encadenado de sus errores.

Cuán difícil es caminar por el mundo con la integridad necesaria.
Los caminos de la vida no son fáciles pues en nuestro recorrer a través de nuestra vida tropezamos una y otra vez. Caemos y nos levantamos y volvemos a caer…