lunes, 20 de diciembre de 2010

CARTA A LOS REYES MAGOS



QUERIDOS REYES MAGOS

Sentada, con la mirada perdida frente al armario verde, cerrado con llave en aquella habitación que ahora me parece demasiado grande y que años atrás había compartido con mi hermana, recuerdo nuestra niñez con nostalgia. Pobrecita mía, a pesar de que al final de sus días no me reconocía, no dudó antes que eso sucediera en entregarme todo lo que tenía guardado: Una pulsera de brillantes que le había regalado un novio que tuvo y que se marchó a Francia para probar fortuna y nunca volvió; varios encajes que había bordado con esmero para su noche de bodas y que nunca fueron estrenados...
Me encuentro sola, con mis recuerdos. Mis padres hace años que faltaron y yo me había comprometido a cuidar de mi pequeña hermana, pero no pude disfrutar mucho tiempo de ella. Lo esperaba todo de mi y yo no supe darle nada.
En repetidas ocasiones recuerdo lo felices que éramos los cuatro: mi padre, mi madre, mi hermana y yo... Siempre he tenido debilidad por mi madre y mi hermana. A mi padre lo recuerdo pálido y sudoroso, envejecido; mi madre con algunos kilos de más y ojos grandes, expresivos.
A veces me miro al espejo y en él se refleja el rostro de mi hermana. - Era tan dulce-, que me niego a la resignación de estar sin ella. De entre sus recuerdos, guardo con especial interés aquélla carta que escribí hace muchos años a los reyes magos. No se porqué era ella quien la tenía como recuerdo. A menudo la leo y ahora, medio desgastada, tengo necesidad de leerla de nuevo.


Queridos Reyes Magos:
Soy una niña de diez años. Sé que soy un poco mayor para pediros cosas, pero este año me he portado muy bien.
Me llamo Esperanza y tengo una hermanita más pequeña que yo.
He obedecido en todo a mi profesora. En clase procuro no enredar, en casa hago todo lo que me mandan y procuro no pelearme con mi hermanita, aunque algunas veces sin darme cuenta la hago enfadar. Se que eso no está bien pero luego me arrepiento y le pido disculpas.
También algunas veces he mentido, pero a vosotros soy incapaz de mentiros porque sé que lo sabéis todo y luego si me porto mal no me traéis lo que os pido.
Os voy a contar lo que me pasó el otro día:
Estaba jugando con unas niñas en un jardín cercano a mi casa y una niña a la que nunca había visto me pidió que la dejara jugar conmigo. Al principio le dije que no, pero luego me dio mucha pena y le dije que podía jugar. Ella se puso muy contenta y me pidió que le dejara mi muñeca. Se la dejé y seguí jugando con otras niñas. De pronto se puso a llorar y no sabía que le sucedía. Me acerqué y le pregunté:
-¿Qué es lo que te pasa?
La niña no me contestó, -no paraba de llorar.
-¿Cómo te llamas? -pregunté de nuevo.
La niña levantó la cabeza y con la muñeca cogida entre sus brazos contestó sollozando: -Me llamo... me llamo Libertad.
Está bien -le dije- no llores, tienes la muñeca y puedes jugar con ella todo el tiempo que quieras. Yo me llamo Esperanza y si tu quieres podemos ser amigas.
La niña se puso muy contenta y dejando de llorar, se levantó y me dio un beso, luego, dejó la muñeca en el suelo y se marchó corriendo sin que pudiera detenerla.
Cuando la niña se marchó me sentí muy triste. Pensé que se había marchado porque yo la había molestado, pero os digo la verdad, no le hice nada malo, solo quería ser su amiga.
Me marché a casa y no le conté nada a mi mamá, no quería que me regañara, pues seguro que pensaría que se había marchado porque no la había dejado jugar conmigo.
Queridos Reyes Magos: me tengo que ir a la cama, mi mamá me lo ha dicho y no quiero ser desobediente; así que hasta mañana.
Recuerdo como si de ayer se tratara aquella noche feliz, interminable.
Antes de acostarme, coloqué los zapatos junto a la puerta... Contenta con tan poco, me enredé en las sábanas suspirando con ilusión.
No tardé mucho en levantarme de nuevo, me sentía egoísta. Había puesto mis zapatos en los pies de mi cama y había olvidado los de mi hermana. Los puse junto a los míos y desobedeciendo a mi madre, continué la carta que momentos antes había dejado a medias.
Hola queridos reyes, ya estoy otra vez con vosotros para continuar mi carta. Como os decía, la niña que había jugado con mi muñeca, había desaparecido y no la volví a ver hasta dos semanas más tarde. Se acercó de nuevo para pedirme la muñeca y estuvimos jugando un buen rato.
-El otro día te fuiste corriendo, ¿Qué es lo que te pasó? -le comenté.
-No te puedo decir nada, mi mamá no quiere que hable con nadie extraño.
-Yo no soy una extraña, soy tu amiga, estás jugando con mi muñeca.
-Yo no puedo tener amigas.
-Pero... yo quiero ser tu amiga.
-Está bien, pero si te digo un secreto no se lo dirás a nadie ¿lo prometes?
-Te lo prometo.
-Mira Esperanza, yo no puedo tener amigas porque si se enteran que mi papá es policía, lo matan.
-¿Estás segura?
-Segura, por eso no quiero que nadie lo sepa. Yo quiero mucho a mi papá y no quiero que le pase nada.
-No te preocupes, será nuestro secreto.
Queridos Reyes Magos, perdonarme si el papel está un poco emborronado, es que las lágrimas se me salen solas y no tengo otro papel.
No, si no lloro mucho, es que me da mucha pena lo que le ha pasado a mi amiga.
Yo no he dicho nada, os lo puedo prometer. Yo no me he chivado a nadie de que el papá de mi amiga es policía... Ahora no puedo jugar con Libertad. Sabéis, a lo mejor vosotros la habéis visto, porque mi mamá me ha dicho que está en el cielo y vosotros como sois magos, lo sabéis todo y todo lo veis. A vosotros no os puedo mentir; yo no he dicho nada.
Queridos Reyes Magos: ¿Porqué algunos son tan malos?
El domingo pasado cuando mi amiga se iba con sus papás de fin de semana, se oyó una gran explosión. Yo estaba en el jardín. Sentí mucho miedo y no me atrevía a salir. La gente corría de un lado hacia otro y de pronto empezó a salir mucho humo. El coche de mi amiga estaba ardiendo y los papás de mi amiga salieron y tenían mucha sangre en la cara y en las manos, pero mi amiga Libertad no salió. Ella....ella estaba muerta.
Queridos Reyes Magos, yo no he tenido la culpa. La gente dice que no hay paz, que no hay esperanza.
Mi hermanita se llama Paz, yo me llamo Esperanza. si os podemos servir para algo, aquí estamos.
Bueno no quiero molestaros más, solo deciros que sois muy guapos.
Aquella noche, dando un suspiro de satisfacción cerré los ojos y me dormí orgullosa, no sin antes ojear de nuevo los zapatos junto a la puerta de la habitación.
No se porqué mi hermana guardaba aquella carta. Nunca lo sabré.
Ahora, sentada en la habitación, frente al armario verde cerrado con llave, sola con mis recuerdos y esta carta de Esperanza; mi carta a los Reyes Magos, sueño que duermo y lucho por despertar, para poder apreciar las maravillas que durante mi letargo han sido destruidas por manos ajenas.
MI AMIGA LIBERTAD Y MI HERMANA PAZ HAN MUERTO, YO ESPERANZA, SIGO VIVA.

Anbairo

martes, 16 de noviembre de 2010

FINAL VOTACION I CONCURSO DE POESÍA EGT EDITORES

Han terminado las votaciones y gracias a l@s que incondicionalmente me habéis votado, 
he conseguido ser GANADOR del  I CONCURSO DE POESÍA ETG EDITORES.


Quiero compartir con tod@s vosotr@s esta noticia   !!Gracias!!  Un abrazo y desde aquí, felicitar a todos  los participantes y pon consiguiente, merecedores del premio.

Estos son los Ganadores, si queréis ver su Blog, pinchar en su nombre.

Anbairo  ( Antonio Baños),,115 votos
Mª Carmen Ramos Silva......97 votos

Carmela Rey.......................75 votos


http://www.literaturayversos.blogspot.com/

lunes, 25 de octubre de 2010

LAS AVENTURAS DE LA FAMILIA TOKO



VOLANDO UNAS COMETAS 

Toko-Nino y Pepe-Toko paseaban por el parque cogiditos de las manos de sus papás, observando cómo otros niños volaban sus alegres y divertidas cometas.
En sus caritas infantiles se reflejaba el deseo de poseer una, pero sabían que sus padres eran muy pobres y no dijeron nada.
Aquella noche, cuando después de cenar se fueron a la cama, sus padres comentaron:
¿Has visto cómo miraban las cometas? -Dijo Mama -Toko-
Claro que me he dado cuenta, -Exclamó Toko-Papa- Mañana compraré papel de colores y les haré una a cada uno.


A la mañana siguiente Toko-Nino, Pepe-Toko y Toko-Papa, recorrían ilusionados las papelerías en busca del papel ideal para la creación de las cometas,
Ya lo tenían todo. Solo les faltaban las cañas que sujetarían y darían solidez al papel.
!Yo quiero un payaso!-Dijo Pepe-Toko enseñando sonriente sus claros dientecitos-
!Yo un cohete que suba al cielo¡-Dijo Toko-Nino con sus ojitos chispeantes-


El regreso a casa fue especialmente atractivo. Pepe-Yoko y Toko-Nino miraban a Toko-Papa con complicidad, al tiempo que sonrientes jugueteaban y saltaban ilusionados. Antes de llegar a casa encontraron unas cañas que servirían para la creación de sus ansiadas cometas.
Toko-Papa dibujó la cara de un payaso sobre uno de los pliegos de papel de seda blanco y dándole colores con rotuladores, quedó muy gracioso. Recortó la figura dibujada y lo pegó con cola especial para papel sobre el rombo de papel plastificado que tenía preparado... Unas estrellitas de colores pegadas alrededor del payaso y luego, las cañas cruzadas.
Ahora tocaba el turno a la cometa cohete de Toko-Nino. Quería una cometa que fuera pequeña y por el mismo procedimiento, quedó terminada.


Toko-Papa puso hilo suficiente en cada una de las cometas para que pudieran volar muy alto. Estaban impacientes y deseosos de volar las cometas. Ahora se sentían felices como los demás niños, pero tenían que irse a la cama para estar descansados para otro día.
Había llegado la hora y marcharon hacia la playa, donde tenían espacio suficiente. Bajaron del coche de Toko-Papa ilusionados, pero algo había fallado.
Trataron inútilmente de que sobrevolaran, consiguiendo que subieran tan solo unos metros, cayendo una y otra vez, estrellándose en la arena, que ahora, se humedecía a consecuencia de unas gotas de agua de la lluvia que comenzaba.
Toko-Papa, Pepe-Toko y Toko-Nino se metieron con rapidez en el coche, desde donde se podía ver la silenciosa playa y las olas que juguetonas intentaban salirse de la orilla sin llegar a conseguirlo.


Las gaviotas se lanzaban al agua en picado en busca de comida.
El silencio se había adueñado de los niños que habían visto truncado su sueño. Sus cometas habían quedado destrozadas y con ellas su ilusión. Toko-Papa los observaba con tristeza y trató de animarlos.
¿Habéis visto esas aves? 
¿Comen las gaviotas agua? -Preguntó Pepe-Toko-
No hijo mío, las gaviotas comen peces. El agua es el origen de la vida, mirad, mientras no cesa de llover os contaré una historia.
Como os he dicho hace unos momentos, el agua es el origen de la vida, pues bien, la historia comienza así:


Dios cuando creó el mundo, lo llenó todo de agua y el sol poco a poco y con el paso de los años fue secando algunos trozos, quedando la tierra al descubierto.
Algunos de los animalitos que vivían en el agua que se había evaporado, lograron sobrevivir, mientras que millones de ellos morían por falta del agua que era lo que ellos necesitaban.
Los que quedaron fueron cambiando de imagen, dando lugar a la  metamorfosis. ¿ Sabéis qué quiere decir eso?
¿Qué quiere decir eso Toko-Papa? -Preguntó el pequeño Toko-Nino-
Eso quiere decir que se transforman, que cambian de imagen. Os voy a poner un ejemplo: Suponed que un pez tiene que vivir fuera del agua, entonces le crecen las patas para poder caminar sobre la tierra y ese cambio que sufre, se llama metamorfosis, ¿Habéis comprendido?
Sí Toko-Papa –Dijo Pepe-Toko-
Toko-Nino se encogía de hombros al tiempo que preguntaba curioso y extrañado ante las explicaciones de Papa-Toko. Pero… ¿Cómo llegamos a ser hombres, si todos los animales proceden del agua?
Ya os he explicado que los distintos animales que sobrevivieron cuando apareció la tierra, sufrieron cambios, pues bien, en toda la tierra no había el mismo clima, en unos sitios hacía mucho calor, en otros, demasiado frío y en otros había un clima igual al que tenemos nosotros aquí. Entonces tuvieron que adaptarse cada uno al lugar o ambiente donde se encontraban.
Pasaron millones de años hasta que hubo una especie de animal que sufrió una enfermedad. -Era parecido al mono, ese animalito que tan bien conocéis y que tanta gracia os hace-
Un día uno de aquellos animales se sintió mal, contagiando aquella misteriosa enfermedad a toda su familia. obligándoles a esconderse porque los demás animales miembros de la manada trataron de matarlos.
Sufrieron mucho para poder sobrevivir. Sentían miedo de todos y de todo. Su cerebro fue desarrollándose producto del mal que padecían, enfermedad que fueron transmitiendo a toda su descendencia.


De nuevo Pepe-Toko interesado por el tema, cortó el relato de Toko-Papa
¿Entonces, cómo dice La Biblia que Dios creó al hombre, si ha sido cosa de la naturaleza?
Hijos míos, ¿Quién creéis vosotros que creó la naturaleza? –Preguntó Toko-Papa-
Dios –Contestaron los pequeños a la vez-
Pues entonces, sabed, que Dios quiso que aquella especie llegara a poseer inteligencia y sobre todo que fuera razonable. Quiso darle un poco de lo mucho que Él poseía, de esta manera el hombre fue adquiriendo más y más inteligencia. Aquella enfermedad que había heredado de sus antepasados se fue apoderando casi por completo de él, sin darse cuenta que poco a poco, al intentar ser más que su propio Creador, está destruyendo su entorno natural, lo que con el paso del tiempo conlleva a su propia destrucción.
Toko-Nino y Pepe-Toko escuchaban entusiasmados las palabras de Toko-Papa y saltando gritaron al unísono:
¡Toko-Papa, yo no quiero ser hombre¡
Si hijos, tenéis que ser hombres. Tenéis que crecer como lo exige la naturaleza, pero procurad ser buenos.


Había cesado de llover, ahora era otra la cometa la que trataba de alzarse al viento cogida de la mano de otro pequeñuelo.
Pepe-Toko, Toko-Nino y Toko-Papa sin haber conseguido la ilusión que les había llegado hacia la playa, emprendieron el regreso a casa en busca de la merienda que Mama-Toko les tenía preparada.
No habían volado la cometa, pero habían aprendido otras cosas.

                                                                                           Anbairo    (regristrado en Safecreative)

miércoles, 13 de octubre de 2010

¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

Según WIKIPEDIA,La felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada y buena. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría.


¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

Felicidad es llorar de alegría
Felicidad es sentirse amado
Felicidad es observar la nieve junto al fuego
Felicidad es buscar y encontrar
Felicidad es morir en paz
Felicidad es soñar que eres feliz
Felicidad es la ausencia del dolor
Felicidad es la sonrisa de un niño
Felicidad es despertar de una pesadilla
Felicidad es besar a la persona amada
Felicidad es no vivir de recuerdos
Felicidad es descalzarse después de una caminata
Felicidad es un baño de agua caliente
Felicidad es hacer una buena obra
Felicidad es encontrar un lugar al final del camino
Felicidad es rascarse cuando pica
Felicidad es tener un hijo
Felicidad es compartir sentimientos
Felicidad es no sentir remordimiento
Felicidad es tener la conciencia tranquila.
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Si alguien me preguntara: ¿Eres feliz?
Mi respuesta sería:  ¿Qué es la felicidad?
         Anbairo

miércoles, 6 de octubre de 2010

PROFECÍA



SUEÑO QUE DUERMO

Sueño que duermo y lucho por despertar para poder apreciar las maravillas que durante mi letargo han sido destruidas por manos ajenas.
Siento que algo me ahoga sin poderlo remediar. Lucho, desespero… pero es imposible arrancar de las manos asesinas, las máquinas destructoras que sin piedad arrasan todo cuanto a su lado se encuentran.
Por momentos siento que una luz quiere apoderarse de mi.
Trato de asirme desesperadamente al haz luminoso que baña por momentos mi adormecido rostro sin poder lograr en ningún momento mi objetivo.
Lucho y desespero de nuevo, sin que mi afán por lograr aquello que tengo a mi alcance, obtenga el menor resultado.
Voces sin sonido escucho, detonaciones monstruosas.
Lamentos, llantos de niños desamparados, hambrientos… así como caras sin
sonrisas de mujeres suplicantes.
De nuevo hace su presencia la luz que deseoso trato de alcanzar, siendo ésta acompañada por una fina lluvia de pétalos de flores los cuales se desintegran al intentar darle alcance.
Por momentos me siento feliz pero una vez más se trunca esta felicidad por los ruidos ensordecedores, monstruosos, de las máquinas destructoras.
Un enorme rugido me ensordece, viendo a continuación con gran claridad una gran masa de humo entre blanco y gris con forma de hongo que nace en medio del Océano, decreciendo en él sus aguas por momentos, quedando en su lugar montañas y grandes desiertos de sal desde donde suplican con gemidos incesantes: peces con caras horribles y serpientes marinas dando enormes sacudidas que oyen las risas continuadas de los buitres que sobrevuelan su entorno, deseosos de verlos convertidos en cadáveres para dar buena cuenta de ellos.


-Otra vez la luz-
Ya no lucho, ahora desespero.
Lloro, suplico. Algo me empuja hasta arrastrarme hacia un abismo.
Grito, sin que mis llamadas de socorro sean escuchadas.
Dejo atrás la luz, caigo; sintiendo la sensación de estar volando sin control.
En mi viaje sin saber hacia dónde, se mezclan las imágenes. 
Niños con caras de peces pasean tranquilos por las ciudades cubiertas de negras y densas nubes de contaminación.
Obscuridad ahora en mi vuelo sin destino.
-Zonas blancas, obscuras-
Risas, lamentos, así como angustia y desesperación.
De nuevo la luz ansiada, que ahora se apodera por completo de mi. La abrazo con fuerza, temeroso que se pierda de mi lado, pero… ¿qué sucede? La luz desaparece, caigo de nuevo en las tinieblas, caigo… Caigo cada vez con más velocidad.
Ahora veo las montañas y los desiertos de sal; voy hacia ellos.
Los peces ríen y las serpientes marinas se retuercen de gozo al ver mi cara de espanto. Es irremediable, me estrello contra el blanco suelo.
Un fuerte golpe, un grito, pero por fin un suspiro de alivio al verme en los pies de la cama envuelto en las arrugadas sábanas ahora en desorden.
Por fin despierto de mi sueño pero advierto que sigue siendo imposible apreciar las maravillas que deseaba volver a ver porque en realidad siguen siendo destruidas por las máquinas destructoras que siguen en la calle, conducidas por manos ajenas.


lunes, 4 de octubre de 2010

¿LIBRE O ESCLAVO?




Cuando Dios creó al hombre lo hizo libre.
Su libertad le condujo a elegir entre el bien o el mal y una vez más tuvo que intervenir el Creador, mandando a la tierra a su único Hijo, Jesús, para que mediara porque la libertad no le hacía feliz.
Palabras, palabras, palabras…
La primera vez que el hombre se siente libre es cuando le cortan el cordón umbilical, ¿O es entonces cuando se puede considerar encadenado?
El hombre no es libre para elegir su sexo, aunque  quede atrapado en un cuerpo que no le gusta.
El hombre no es libre para elegir a su familia.
El hombre no es libre para elegir si quiere nacer en un país desarrollado, o en la miseria  del tercer mundo.
El hombre quiso ser libre y para conseguirlo jugó a ser dios.
Con su “inteligencia” se sintió libre y desde aquél momento se convirtió en esclavo de sus actos.
Eligió ser libre y murió encadenado de sus errores.

Cuán difícil es caminar por el mundo con la integridad necesaria.
Los caminos de la vida no son fáciles pues en nuestro recorrer a través de nuestra vida tropezamos una y otra vez. Caemos y nos levantamos y volvemos a caer…